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                                                               HEPATOBIOTIK

El hígado cumple importantes funciones de desintoxicación en el cuerpo humano, existen diversos factores que pueden afectar el hígado y poner en riesgo la salud de las personas, algunos de estos factores son: enfermedades, drogas, fármacos, alcohol, químicos, etc. Diversas investigaciones se han enfocado en encontrar formas de proteger o mejorar la salud del hígado, la N-Acetilcisteína es un producto que puede ayudar a mejorar el daño hepático inducido por intoxicación.


N-ACETILCISTEÍNA

La N-Acetilcistína repone las reservas de glutatión, un potente agente antioxidante que produce el propio organismo. Investigadores como Tory Hagen, de la Universidad Estatal de Oregon, sugieren que esta propiedad la hace interesante como agente antienvejecimiento.
Su precursor, la l-cisteína, es un aminoácido no esencial que el cuerpo puede sintetizar a partir de la metionina y la serina que obtiene de los alimentos. Para que la síntesis se produzca con éxito se necesita la participación de otros nutrientes, especialmente de la vitamina B12 y el ácido fólico.

Pero el uso beneficioso más conocido de la N-Acetil-Cisteína es el de hepatoprotector


GLUTATIÓN

El glutatión (GSH) es una molécula formada por la asociación de 3 aminoacidos: ácido glutámico, cisteína y glicina. Es el principal antioxidante con presencia en todas las células y ayuda a protegerlas de los radicales libres y los tóxicos celulares en general. 

En las células, el glutatión se encuentra en estado reducido (GSH) disponible para su función y, en menor cuantía, en su estado oxidado (GSSG), fruto de su acción de defensa de la célula. Una enzima Glutation reductasa la va reparando a medida que se oxida.
Todas las células del organismo tienen glutatión, pero la síntesis de glutatión en el hígado se ha demostrado que es esencial. En estudios de laboratorio se observa cómo los ratones que no pueden disponer de glutatión en el hígado mueren al cabo de poco tiempo. 

DIENTE DE LEÓN

Al diente de león se le atribuyen numerosas aplicaciones medicinales. Destaca sobre todo por ser un excelente protector hepático así como por su poder diurético, pero son muchas más las propiedades de esta planta medicinal.

MEJORA EL RENDIMIENTO HEPÁTICO

Tomar diente de león estimula la función hepática, activando la secreción de bilis y ayudando a descargarla de la vesícula biliar. Para ello, lo mejor es hacerte con unas cápsulas que incluyan diente de león natural para incluirlo a diario en tu dieta.

En la medicina tradicional, el diente de león ha sido muy utilizado en el tratamiento de eccemas y erupciones o ciertos tipos de infecciones, sobre todo infecciones virales, pero sobre todo en afecciones estomacales, gases y dolores articulares.

CARDO MARIANO

Los estudios publicados sobre el cardo mariano han revelado su mecanismo de acción y eficacia. Y es que, el fruto de esta planta contiene tres activos (silibina, silcristina y silidianina) que forman un complejo hepaprotector conocido como silimarina.

El cardo mariano puede ayudar a promover una piel saludable. Según un estudio publicado en 2015, el cardo mariano ayudó a mejorar las condiciones inflamatorias de la piel cuando se aplica a la piel de los ratones. También se descubrió que este fruto tiene efectos antioxidantes y antiedad sobre las células de la piel.

DESMODIUM

La toma de desmodium produce una disminución de la inflamación del hígado y lo convierte en una planta importante en la hepatoprotección. Se recomienda en caso de toma de productos hepatotóxicos, (tales como alcohol y/o drogas), en las hepatitis víricas o medicamentosas.   El desmodium presenta también propiedades antialérgicas.



NOTA: La información expresada es a título informativo, no sustituye tratamientos médicos, no se puede usar como sustituto de una dieta equilibrada. 





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